Samuel Flores Borrego era buscado por EU
MÉXICO - Sicarios mataron a un supuesto capo buscado por Estados Unidos y que se cree está detrás de la división de dos carteles que han intensificado la violencia relacionada con el narcotráfico, dijeron las autoridades citadas por The Associated Press.
Unos militares localizaron en una carretera de Reynosa, en el estado de Tamaulipas (noreste), dos cuerpos sin vida que fueron trasladados al servicio forense, donde "se identificó a uno de los cuerpos como Samuel Flores Borrego alias 'El Metro 3', jefe de plaza en Reynosa para el cártel del Golfo", dijo la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en un comunicado que retomó la AFP.
Samuel Flores Borrego fue muerto a disparos cerca de Reynosa, ciudad fronteriza del estado de Tamaulipas, en lo que aparentemente fue un ataque del mismo grupo al que pertenecía, el Cartel del Golfo, dijo la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía).
Al parecer, Flores, junto con un grupo de hombres estuvo a cargo de la muerte de un miembro de Los Zetas, según informaron funcionarios antidrogas de Estados Unidos. Esa muerte fue la causa de la fractura entre el Cartel del Golfo y los Zetas en enero de 2010 y lo que provocó un incremento en la violencia en diversas zonas del país, especialmente en el norte.
En el automóvil, abandonado en una carretera, también estaba el cuerpo de Eloy Lerma García, identificado como agente de la policía estatal de Tamaulipas, dijo AFP.
Flores es buscado por el gobierno estadounidense, con una recompensa de hasta $5 millones, por cargos de tráfico de drogas, de acuerdo con una acusación de 2010 a 20 personas, emitida en el Distrito de Columbia, la capital estadounidense.
Según la acusación, Flores es un alto miembro del cartel del Golfo y fue la cabeza del grupo en las ciudades fronterizas de Reynosa, que está frente a McAllen, Texas, y Miguel Alemán, frente a Roma, Texas, y recababa información de la policía y las fuerzas de seguridad, detalló AP.
Tamaulipas, epicentro de violencia
En Tamaulipas, uno de los estados más afectados en México por los cárteles de las drogas y por el secuestro a migrantes, fueron asesinados en agosto de 2010 un total de 72 extranjeros indocumentados, una masacre atribuida por las autoridades al cártel de los Zetas.
Ahí también fueron encontrados en abril pasado en fosas clandestinas los cádaveres de 193 personas, muchas de ellas emigrantes mexicanos secuestrados cuando viajaban hacia Reynosa para cruzar la frontera con Estados Unidos.
Más de 41 mil personas han muerto por las guerras entre narcotraficantes, en choques con las fuerzas armadas y como víctimas colaterales desde diciembre de 2006, cuando el gobierno federal lanzó una ofensiva militarizada contra el crimen organizado.
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